Con una caja de frutas he creado esta caja al estilo marinero, ideal para dejar almacenados los restos de lana y ovillos hasta el invierno que viene.
Además de quitar la base estropeada, he cortado parte del panel de los cuatro lados para nivelarlo y eliminar el agujero de dos de los lados.
Una vez pintada, he tapado con cinta de carrocero para pintar dos rallas rojas, creando así ese estilo marinero.
Una vez tapado con cinta de carrocero para hacer las rayas, procedo a pintar de color rojo, para poder hacerlo sin preocupación.
Una vez que se haya secado la pintura, procedo a quitar la cinta de carrocera y el resultado son unas rayas firmes y limpias.
Lo primero que hice con esta caja de fruta, fue quitar la base porque estaba muy sucia y estropeada, por lo que, con la medida de la caja dibujo sobre un panel nuevo para cortarlo con la caladora (tener mucho cuidado con ella) y, como vamos a almacenar en ella cosa de poco peso, con solo cuatro clavos, uno en cada esquina, lo añado.
También he utilizado la caladora para cortar las cuatro patas que sobresalían de esta caja. Y para decorar este estilo de caja, lo complemento con unas pegatinas de goma eva en forma de estrella, he escogido el color azul, conjuntando así el estilo marinero con los colores blanco, rojo y azul.
Me faltan las asas para facilitar su transporte, y nada mejor que utilizar cuerda gruesa para este estilo marinero. Para ello he utilizado el taladro, para poder hacer los cuatro agujeros por los que meter la cuerda, y poder sujetarlo con un nudo por dentro.
Y el resultado... una caja reformada en un costurero contenedor de lana y agujas, para poder apartarlo hasta el invierno que viene y volver a crear las cálidas bufandas.
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