Limpiando la despensa encontré varias cajas de infusiones de diferentes tipos ya caducadas, y sabía que podía hacer algo con ello para decorar pero no sabía de qué manera hasta que encontré esta bonita botella de cristal transparente en la que lo he almacenado.
Las infusiones caducadas eran de diferentes tipos (tranquilizante, manzanilla, poleo mental y té rojo), y cada tipo de un tono de color, por lo que van formando un arco iris de tonos marrones.
Es un trabajo muy entretenido, ya que hay que ir abriendo cada sobrecito de infusión y echarlo en la botella de cristal uno a uno. Mi composición ha consistido en una primera capa de tranquilizante, al haber menos sobres de este tipo lo he utilizado como base, después una capa de manzanilla, después una capa de poleo mental, luego otra capa de manzanilla, he añadido otra capa de poleo mental y finalmente una capa de té rojo. Como había bastante de manzanilla lo he repartido en dos capas al igual que el poleo menta.
Cada infusión que he utilizado tiene un color diferente, por lo que lo he ido distribuyendo para hacer esta armonía de tonos marrones. El tranquilizante tiene un color marrón, la manzanilla color marrón claro, el poleo de menta color marrón oscuro y el té rojo color marrón muy oscuro casi negro.
Esta creación me ha recordado muchísimo a los botes de vidrio que decorábamos en el colegio cuando éramos pequeños, utilizando sales de colores, pintando la sal con tiza sobre una hoja de papel en nuestra clase de primaria ¡Qué tiempos aquellos!
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