Tras haber comenzado a tejer en punto musgo, para poder enseñar a dos amigas lo básico de tejer con dos agujas haciendo el punto sencillo, he continuado con ello para completar esta cálida bufanda y regalársela a mi padre.
Para esta bufanda he necesitado dos ovillos de lana, no muy gruesa, de 200 metros cada uno, para tejer con las agujas del número 5 y he echado 30 puntos de ancho.
Aquí podemos apreciar como va quedando el extremo final de la bufanda al ir cerrando los puntos, una vez llegados al largo deseado de la bufanda.
Para entregar como regalo, no hay nada mejor y más sencillo que envolver con un lazo.
Y el resultado, ya lo ven, una cálida bufanda para frenar el frio invernal que estamos atravesando en estas fechas, que tal y como dice mi padre: "No me había dicho Noelia que esta bufanda tiene estufa" ja ja ja... son las guasas de mi padre!!