La regla de las tres erres

Existe una regla que se llama las tres erres que nos ayuda a cuidar el medio ambiente, por lo que voy a provechar esta entrada para hablaros de esta regla consistente en Reducir, Reutilizar y Reciclar.

Reducir


Esta acción tiene el efecto más directo y amplio en la reducción de los daños al medio ambiente, y consiste en reducir el consumo innecesario y, en ocasiones, incluso compulsivo. Evita todo aquello que genere un desperdicio innecesario y optimiza los recursos energéticos a nuestro alcance como por ejemplo utilizando estos envases.

Reutilizar

Alargando la vida de cada producto desde cuando se compra hasta cuando se tira para darle la máxima utilidad a las cosas sin necesidad de destruirlas o deshacernos de ellas. La mayoría de los bienes pueden tener más de una vida útil, sea reparándolos o utilizando la imaginación 

para darles otro uso.

Es la acción que más divertida me resulta, ya que tengo varios ejemplos en este blog con los artículos restaurados y los reinventados gracias a las ideas que se me ocurren y me surgen en tantas ocasiones mirando por internet como estos tarros de cristal decorados.

Reciclar

Rescatando lo posible de un material que ya no sirve para nada y convertirlo en un producto nuevo, con el fin de utilizar los materiales una y otra vez para hacer nuevos productos y de esta forma reducimos y gastamos menos recursos naturales agotables.

Lo bueno del reciclaje es que actualmente casi todo tipo de basura se puede reciclar y muchos municipios ya lo tienen integrado a su sistema de recolección de basura.

Envases reutilizados

Siguiendo el ejemplo de los tarros de cristal, a continuación les muestro diferentes formas de reutilizar envases, con el fin de reducir la compra innecesaria de otros nuevos, en mi caso para guardar el material y utilidades para mis creaciones.

Una vez terminado el producto que contenían estos envases, he procedido a eliminar las pegatinas de propaganda y los he limpiado.

El tarro blanco con la tapadera rosa contenía mascarilla para el pelo, el envase transparente contenía chucherías y el tarro con la tapadera verde crema hidratante para el cuerpo.

Y ya ven ahora, en lugar de mascarilla para el pelo, chucherías y crema hidratante para el cuerpo, lo que contienen son lazos, tiras de cuero sobrantes de diferentes colores y piezas de fieltro.

Estos envases, un bote de champú, el estuche de una brocha de maquillaje, una caja de plástico de detergente y tarros de cristal, trás limpiarlos y quitarles la propaganda, me han servido para guardar el aceite de linaza, un cutter, chinchetas, tornillos y letras de goma eva.

Tarros de cristal

Concienciada con el medio ambiente, a continuación les muestro la reutilización de unos tarros de cristal, concretamente éstos eran de mahonesa, dándoles un toque más colorido y personal.

Para ello he utilizado papel autoadhesivo decorado de fondo rosa con flores de color en una de las tapas. He puesto la tapa boca abajo encima de un trozo de papel autoadhesivo en forma de círculo más grande que la tapa y con las tijeras he ido cortando tiras para poder doblar las pestañas.

Una vez dobladas todas las pestañas hacia dentro, el resultado es el siguiente.

En la otra tapa, he utilizado papel autoadhesivo decorado de cuadros con diferentes fondos de un trozo que me sobró cuando decoré la caja de cartón.

Siguiendo estos pequeños pasos podrás decorar tus tarros de cristal de forma facilísima, conseguiendo darles una nueva utilizada rellenándolos de las cosas que quieras.

Mi abuelo: Esterilla salvamanteles

Mi abuelo ha creado esta esterilla salvamenteles con forma ovalada de manera artesanal con cuerda de pita de diferentes colores, a la que ha añadido un asa para colgar en cualquier rincón de la cocina.

Ismael ha ido trenzando la cuerda de pita de colores en forma de pleita, enrollandolo en forma ovalada hasta llegar a formar esta estupenda esterilla tal y como se expone. 

En el revés de la estera se ve claramente como se ha ido uniendo la pleita en forma de óvalo utilizando una cuerda de pita blanca .

Además de tener esta esterilla como elemento decorativo de estilo rústico en nuestra cocina, podemos utilizarla como salvamanteles sobre la que colocar los objetos y recipientes que podrían quemar el mantel. 

Tarta de pañales para Hugo

Despues de haber realizado la primera tartas de pañales, Diana me ha encargado hacer otra, en este caso para un niño. Ha elegido una manera original de entregar un regalo práctico y útil.

Por lo que he ido a comprar todo lo necesario y en primer lugar, he sacado todos los pañales y los he sujetado con una goma pequeña.

Cuando he terminado de enrollar todos los pañales, he preparado la base para la tarta, que ha sido una bandeja de repostería, y he comenzado a colocarlos.

Una vez que he conseguido colocar todos los pañales de la planta baja, los he rodeado con lazo ancho de regalo color lila.

A continuación he terminado la estructura de la tarta colocando la parte de arriba, por lo que la tarta quedaría a dos alturas, y también la he rodeado con lazo lila.

Después he combinado este lazo ancho de regalo color lila con otro más estrecho de color azul y le he añadido dos lazos, uno para cada altura.

Ahora sólo falta adornarla con los regalos que hayamos preparado, en este caso han sido una colonia, que ya la he colocado en la altura superior, una toalla azul, un sobre de toallitas húmedas y dos patitos de goma para un baño más divertido.

Una vez terminada, lo último que he hecho ha sido envolverla con papel celofán transparente, cerrado en el extremo superior con los lazos de color lila y color azul. 

He quedado encantada con la creación, ya que me ha resultado bastante sencillo de hacer, no me ha requerido mucho tiempo y además ha quedado muy bonita.